Al
ver a la muchacha Vito se agachó para esconderse entre las ovejas pero
ella ya lo había visto a él y lo saludó y lo llamó por su nombre "-¡Hola
Vito!-" Al mirarla bien la reconoció perfectamente: Era una de sus
clientas del pueblo que con sus amigas o con su madre siempre iban por
el puesto a curiosear y a revolver las cosas lindas que traía desde
lejos. Inclusive sabía su nombre: Sofía. Así que le contestó con tono
que trató de ser lo más natural posible "-Buenas tardes Sofía, qué
casualidad que nos encontremos acá!- y agregó:"-¿Eres pastora ahora?"- .
Sofía le dijo que ella y unas amigas estaban pasando una temporada por
ahí porque sus padres después de algunas cosas feas que habían pasado en
el pueblo las habían querido mandar fuera un tiempo. Vito preguntó si
al hablar de cosas feas se refería a las niñas que habían sido
"secuestradas y cambiadas por los atrapasueños de los vecinos" poniendo
tono de sarcasmo y señalando a las ovejas. "-Eh Vito no se enoje"- le
contestó la niña- "Fue una broma que hicimos, vamos a devolverle todo a
todos en unos días lo que sucede es que les hacen muy bien a las ovejas
que dan una lana buenísima y queríamos vender la lana porque necesitamos
dinero para ir a conocer París!"- Vito miró seriamente a la niña y le
preguntó: "-¿Tu tienes idea del estado en que quedó el pueblo después de
que se llevaron los atrapasueños?-" "-No, hace tiempo que no vamos por
allá y nadie viene a vernos tampoco-" respondió la niña. "-¿Y supongo
que tampoco sabes que la bruja malvada del bosque está furiosa y ha
jurado vengarse de quien se llevó todos estos "collarcitos de oveja"?-"
replicó Vito. -"Bah, -respondió Sofía- a esa vieja golosa le mandamos
mermelada escupida de mi primo que tiene varicela así que no se debe
haber ni enterado! ¿Estuvo por el pueblo Vito? ¿Trajo cosas lindas?
¿Trajo más pulseras de perlas grises y negras como la vez pasada?"
-Me parece que ustedes no entendieron nada -respondió con energía y verdaderamente enojado-. Si lo del rapto y lo del canje fue una broma que hicieron ustedes, fue una broma muy pesada que ha tenido consecuencias. La gente del pueblo ha quedado verdaderamente mal, se han quedado sin ganas de vivir , están todos apagados y sin energías para nada.
-Siempre fueron unos viejos amargados- contestó Sofía encogiéndose de hombros y señalando unos galpones que se hallaban a lo lejos le dijo: "-Nosotras estamos parando con las ovejas allá, cuando quiera venga con sus cosas que vamos a comprarle todo lo lindo que traiga. Ahora tengo que guardar a las bichas estas."
-¡No me iré sin llevarme por lo menos algunos atrapasueños! ¡Me llevaré cuantos pueda cargar!- exclamó él y comenzó a tironear de uno del cuello de una oveja para quedárselo.
Sofía lo miró con curiosidad. Por más que Vito tiraba, no podía arrancarle el collar al animal. Tiró y tiró hasta que retiró la mano con un gesto de dolor.
-¡Me mordió! -gritó el hombre a la vez que se llevaba dos dedos ensangrentados a la boca - ¡Maldición me mordió! -volvio a gritar.
-¿La oveja?¿Lo mordió la oveja? -preguntó la chiquilla.
-¡No! ¡No me mordió la oveja! ¡Me mordió esta porquería de atrapasueños! - gritó asustado y retrocediendo recogió su paquete y salió corriendo de allí.
-Me parece que ustedes no entendieron nada -respondió con energía y verdaderamente enojado-. Si lo del rapto y lo del canje fue una broma que hicieron ustedes, fue una broma muy pesada que ha tenido consecuencias. La gente del pueblo ha quedado verdaderamente mal, se han quedado sin ganas de vivir , están todos apagados y sin energías para nada.
-Siempre fueron unos viejos amargados- contestó Sofía encogiéndose de hombros y señalando unos galpones que se hallaban a lo lejos le dijo: "-Nosotras estamos parando con las ovejas allá, cuando quiera venga con sus cosas que vamos a comprarle todo lo lindo que traiga. Ahora tengo que guardar a las bichas estas."
-¡No me iré sin llevarme por lo menos algunos atrapasueños! ¡Me llevaré cuantos pueda cargar!- exclamó él y comenzó a tironear de uno del cuello de una oveja para quedárselo.
Sofía lo miró con curiosidad. Por más que Vito tiraba, no podía arrancarle el collar al animal. Tiró y tiró hasta que retiró la mano con un gesto de dolor.
-¡Me mordió! -gritó el hombre a la vez que se llevaba dos dedos ensangrentados a la boca - ¡Maldición me mordió! -volvio a gritar.
-¿La oveja?¿Lo mordió la oveja? -preguntó la chiquilla.
-¡No! ¡No me mordió la oveja! ¡Me mordió esta porquería de atrapasueños! - gritó asustado y retrocediendo recogió su paquete y salió corriendo de allí.
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