- Ahora...- dijo
Susi Krause- vamos a llamar a la policía. Por robo...Vas a ir en cana, vas a
ser la novia de unos negritos...todo por unas plantas, un gato, un
portarretratos... y un gran amor.
-Pero él fue
quien me llevó. Yo no forcé la entrada...
-En los videos
aparecés vos solito –mintió Susi – Y los vecinos te vieron sólo a vos. Y el que
está con el cerrajero sos vos... Nadie lo vio a Jorge. ¿Quién te vio con él y
con el cerrajero?
-A decir
verdad...nadie. Él estaba un poco
alejado porque es alérgico a los pelos de gato y agarrar a Nabuco y meterlo en
una bolsa levantó mucho pelo... Sólo al final le di las llaves para que armara
las valijas de su señora, pero sobre el final. El volvió y armó las valijas,
ahora que me acuerdo y se las llevó al portero. – El Doctor Lorenzo perdió la
compostura – ¡¿Cómo puede el amor llevarnos a ser tan pueriles?!. ¿Se acordará
de mí aunque sea un poquito?
- Pero... ¡las
cosas que hay que oír!- resopló Natalia.
- ¿Se podría
negociar algo? -preguntó Annie a Susi.
- Eso dependerá
de la capacidad negociadora del Doctor. Voy a llamar a una amiga que es abogada
y escribana y vamos a negociar. Uy cómo vamos a negociar ¿No Doctor? Para
empezar ¿Habrá otro juego de llaves del departamento? Estoy segura de que Usted
es de los que le piden al cerrajero un jueguito extra.
- ¡Se lo doy ya!
- Saltó el Doctor.-¡Yo ya no quiero nada de ese traidor...!
- No, no.
Sentadito – terció Natalia – Yo lo busco. Usted diga dónde está y lo buscamos.
- ¿Y yo puedo
entrar a mi casa esta noche misma si quiero? – preguntó Annie
- Por lo que
entendí vas allí, te metés, llamás a un cerrajero, cambiás la llave y con un
dinero que te va a dar acá el Doctor, el lunes vas a blindar la puerta.
- Yo quiero irme
a mi casa ahora. – dijo Annie.
- No Annie, vas a
tener que quedarte. El Doctor es buen anfitrión y vamos a tratar de que nos dé
una manito. ¿Hay algo para comer Doctor? –preguntó Susi Krause.- Acá solitas no
nos dejás, Annie. Vos sos pieza fundamental en este asunto. Vamos a desmenuzar
hasta el fin la historia. Hoy cada uno sacará sus tajaditas del pobre Jorge.
Hasta el Doctor puede sacar algo si colabora.
- En la heladera
hay de todo. Esto es virtualmente un secuestro. Les aviso que espero gente. –
dijo el Doctor.
-Si. Espera a
Jorge, pero Jorge no es gente y no va a venir. Llame a la policía si
quiere.-dijo Annie- Y a sus contactos que yo llamo a los medios. Lo voy a
colgar de la Intenet por abogado basura. Mi vecina testigo de Jehová quiere
llevarlo a la cruz.
Preguntó la
escribana a Annie fuera de sus casillas:
-“¿Usted recibe
de la loma del orto una copia de un testamento, que hay que ver si es
verdadero, válido y legal, datos de una partida de defunción que podría ser
trucha y ya asume que la desheredaron?”- y dirigiéndose al Doctor- “¿No ve que
estamos rodeados de pelotudos? ¿Dónde se crió Usted m’hija, ¿en el páis del Nunca Jamás?
Y usted, Doctor ¿cómo no le recomendó a su cliente que la pelearan? No estamos
hablando de un campito...¡hay muchas hectáreas en juego!”
-Yo no era el
abogado de la señora sino del esposo. El me vino con una historia de hechos
consumados. “Yo me casé con una heredera, esa heredera fue desheredada a favor
de un primo. Me quiero divorciar” Nunca me pidió ayuda para litigar en ese
asunto.- Contestó el Doctor con dignidad.
-Típico de los
psicopáticos –sentenció Susi –Nunca ven más allá de su gratificación inmediata.
A lo mejor se puede anular el testamento y resulta que Annie es una
terrateniente.
- Le voy a decir
algo que siempre les digo a mis cliente, Annie.-dijo la escribana ya más
calma- Si el señor su tío murió lúcido y
si su testamento es válido ¿Para qué se molestarían en hacérselo saber? A una
carta fuera de la baraja no se le manda una carta certificada.
- Puede que la
tomaran por crédula y esto fuera una forma de radiarla pero puede que la
tomaran por rebelde y esto fuera una forma de llamarla. Puede haber sido una
broma o una venganza. Puede que su primo haya muerto antes que su tío y puede
que entonces usted sea la única heredera. Todo depende de cómo fue redactado el
testamento: Una cosa es leer “desheredo a Juan que es negrito y otra desheredo
a Juan porque es negrito” – dijo el Doctor.
- ¿Ve? Hay muchas
posibilidades a estudiar. A lo mejor es un testamento de fácil impugnación. Un
detalle técnico puede impugnarlo. Pero no. Usted de todas las posibilidades
eligió la negativa: Me desheredaron. Cuente conmigo si necesita ayuda en eso.
-Yo también quedo
a sus órdenes.-acotó el Doctor
-A Usted no le
vamos a dejar ni el título…- le gritó la escribana – Apropiador de mascotas...¡ Miserable!
- Si el
arrepentimiento matara...estaría con Paolo y con Francesca-dijo él -Todo fue
por amor. Y al gato me lo traje para no dejarlo en el desamparo.
-Le agadezco la
sensibilidad.-dijo Annie fríamente.
- En esta tramoya
para quedarse con las propiedades hay varias falsificaciones de
documento.¿Usted lo amaba o lo quería joder al muchacho Doctor?- preguntó la
escribana.
-Yo lo amaba y lo
amo...pero tomé mis recaudos por posibles traiciones...Un hombre que deja morir
a su protectora, que se divorcia calladamente de su mujer para que sus futuros
ingresos sean sólo de él y para sacarla de su casa...hoy es amigo y mañana
quién sabe. Filisteo sí, pero no idiota.
- Razonamiento
sensato.
Unas horas después la escribana dio por
cerrada la negociación
-Bueno chicas,
quédense tranquilas.-dijo - Todo quedó muy bien documentado, se van a hacer las
denuncias pertinentes, se harán publicaciones y mientras los inmuebles no sean
reclamados por nadie -que a esta altura no creo- vos vas a poder estar ahí (al
igual que tus vecinos) Terminaremos ya con el pago de alquileres y la venta del
departamento, si esa plata iba para alguien se joderá, ojalá que se presente a
reclamarla...En fin. Pueden mandar en cana al Doctor pero él ofreció una buena
suma que prácticamente cubre todo. El disgusto no se paga con nada, eso ya se
sabe, pero deberíamos considerar un gesto de buena voluntad que el Doctor nos
haya dado los títulos de propiedad de los departamentos que tan hábilmente le
sustrajo a Jorge y que hoy no le sirven a él para nada y de paso se los saca de
encima. Resumiendo pueden estar tranquilas. Quédense esta noche con el Doctor y
mañana a la mañana traen al flete, bajan las plantas, al gato y cuanta cosa el
Doctor quiera darles. Annie revise la casa para ver si algún otro objeto es
suyo. El dinero, en efectivo, por favor, podríamos cobrarlo ahora. Tengo
entendido que hay filmaciones de la casa, su mobiliario, objetos de valor. A lo
mejor el Doctor no conserva las boletas de compra de todo... a lo mejor hay
mucho souvenir (esa palabra usó ¿verdad?) . Bueno se cuelgan en la Internet y
tal vez alguien los reclame o se negocian también esas imágenes con el
Doctor...
-Ehh ¿Ustedes
saben que Jorge tiene una casa en el bajo que fue de su padre?- saltó él.
-Por mi que se la
meta en el culo - dijo Annie
-Bueno pero hay
que tomar nota, es importante - continuó él -La Doctora dijo acá que el
disgusto no se paga con nada...Annie puede estár en pleno proceso de
enfermedad... Hay un posible perjuicio moral
-Es obvio que en
ella se está instalando una depresión.-aportó Susi -Después de lo que le
hicieron en estos dían puede quedar con estrés post traumático...El marido, la
casa, tirarle la muñeca, robarle el gato y las plantas...De acá, a un psiquiatra .Yo no sé si eso no se paga con nada. Natalia guardó bien una nota que
había en la aspiradora que apuntaba a desequilibrar a Annie. Todo el mundo la
vio mal, peor que nunca. Hubo insomnio y se incrementó el síntoma obsesivo
compulsivo. Y hay también ataques de pánico. Da para pelearla.
-Y quedé media
tonta, me olvidé de sacar una cosa de la muñeca, borré completamente el
portarretratos, ni pensé en las plantas.
-Deterioro propio
de una injuria a su equilibrio emocional
-¿ Las cintas,
las fotos de mis objetos de decoración? No sean malitas... –intentaba persuadir
el doctor- yo podría colaborar un poco para que la señora fuera indemnizada
pero...que los trapos sucios se laven en casa. Yo también soy un hombre
enfermo...
-¿Qué, me va a
decir que es cleptómano?-dijo Natalia.-Déjese de joder.
-Le cambio lo que
hay en mi celular por ese florerito que tiene ahí –Dijo Susi Krause.
-Señora, eso es
un Gallé. –respondio ofendido el Doctor.
-Si, ya sé. En casa también había.(Contimuará)
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