lunes, 3 de junio de 2013

ESAS VIEJAS DE LOS GATOS (Final)



  La cuestión venía medio policial y en tres horas y media que estuvieron allí la tuvieron parada, sin comer, haciéndole repetir las historias, haciéndole decirles algo tan simple como que “llegué, la hallé muerta, no avisé a nadie, la corté en pedazos, metí los pedazos en el freezer, confeccioné el cartelito del gato fallecido, atendí a los vecinos y me propuse vivir su vida para continuar subsistiendo y soñando con recuperar mi vida. ¿Es tan complicado?”

  Pero ella seguía hablando y pidió ir al baño y Rita la llevó y la volvió a traer y continuó parada allí, de plantón como la ponía el marido mientras le hacía cosquillas con el cañón del revolver y le preguntaba durante horas con quién le había metido los cuernos y esas cosas que le encantaba preguntar antes de pegarle; por lo que esto, para ella, era un trato bastante decente.

  A esa altura, no habían ni iban a llamar a la policía. “O me matan o me ponen de patitas en la calle y yo me volvería al comité de los del Partido Socialista. Y si me matan, la verdad, era que me hacían un favor.”



  Volvió el veterinario que anunció que Chloe se habrá atragantado con algo y que la gata y los demás gatos estaban con estrés post traumático pero bien y sacó la agenda y les preguntó qué había dicho Carmen de lo hallado en ella y le preguntaron de nuevo todo de nuevo.

Dijo el Veterinario finalizado el parlamento.

-"¿Usted sabe María del Carmen que por esa cabeza que Usted guardó hay un precio bastante alto por cierto y que ya nadie lo va a poder cobrar porque la vamos a hacer desaparecer?"

- "¿Precio?" – pregunté ella. - "Ni idea... pero si ustedes son una organización clandestina, me imagino que mantenerla costará sus pesos y que a Chloe no le importaría que ustedes lucraran, o mejor dicho..."

- "Ah, sí. Recolectar fondos. Recolectar fondos vendiendo las cabezas de nuestros amigos, muy edificante" - dijo el Bombonazo.

-"...Pero era que recolectaran fondos con sus restos. Yo si mi cabeza tuviera precio - que nunca se me ocurrió que lo tuviera- y me muriera de muerte natural o por accidente dejaría estupidado digo estipulado que alguien como ustedes o mis hijos cobraran la recompensa...Es como una herencia que les dejaría"

  El paseaperros negó con la cabeza.

- "Claro: Cobramos la recompensa y te la damos a vos para que recuperes tu vida"-

- "Perdónenme el cinismo pero no lo veo mal..."-contestó.

- "Las organizaciones de protección a gente marcada para morir, vamos a poner el caso de un testigo en un programa de protección de testigos, de un infiltrado en alguna organización mafiosa o un cártel o lo que sea, si esta persona se muere no lo publicitan. Primero para no dar gusto a los perseguidores, pero también porque cada vez que se abren al exterior ponen en peligro su seguridad ¿entendés?"- dijo Bombonazo.

   Carmen asintió con la cabeza y se consoló diciendose que a un muerto no se le dan explicaciones. Ojalá que la quisieran reclutar. Enseguida preguntó:

- "¿O sea que si yo me muero mi marido o mis hijos nunca van a saber si estoy viva o muerta...?"

- "Lamentablemente no." - y agregó:

- "...pero eso ya lo sabías cuando te convertiste en fugitiva. Desaparecer es desaparecer en el más amplio sentido del término. Uno no "reaparece" ni muerto. ...Claro que puede no morir nunca, como Chloe."

   Ella pensó en sus hijos y tal vez por la cara compungida, el paseaperros  dijo:

-"Sentate por favor, María del Carmen".-

Se dejó caer en el sillón. Nada de bajar la guardia. (La escuela del marido)

- "Te pusieron María del Carmen por la Virgen del Carmen?"

- "Si." - contestó intentando desentumecerse

- "Y cuándo es el día de tu patrona la Virgen del Carmen?"

- "El mismo día en el que se conmemora en el Uruguay la gesta heroica de Maracaná "- les dijo y agregó: "Pero nadie dice que ese es mi verdadero nombre."

- "Bueno. " - dijo Rita - "para mi es suficiente".

- "Si suficiente”- dijo Cablecanal- “Vamos a pedir unas birras y unas pizzas"

- "Estuviste pésimo cuando me llamaste al celular  -dijo Matilde. Pésimo. De todo lo que has hecho llamarme y decirme Matilde fue lo peor. Rompiste todos los códigos. Nosotros somos gente pudiente. Hay mucho malandro que sabe que somos solitarios y reservados...y si no nos cuidamos entre nosotros..."

Le salió sólo encogerse de hombros.

- "¿Y qué van a hacer conmigo, si se puede saber?"- preguntó María del Carmen

- "Matarte" -respondió el veterinario.-"¿O vos no conocés la triste e increíble historia de Pascasio Báez?"

- "¡Callate idiota!" -le dijo Rita.

 (Sádico, pensó Carmen. Y pensó también que era un hijo de mil putas y que justamente ella se  engancharía una y otra vez con  hijos de mil putas por lo que cualquier hombre que le atrajera así como este, al igual que había sido el marido, sería seguro un hijo de mil putas y que idiotas las mujeres que se enamoran de James Bond.)

-"Un señor peón rural que mataron los tupamaros porque descubrió una tatucera, creo. Una tatucera  bastante completa con armería, cárcel del pueblo y hospital de campaña y no sé qué más." - Contestó - "Más fácil matar al hombre que abandonarla  y hacer otra en otro lado. No los condena la muerte, los condena la actitud"

-"Exacto."-

-"…Y aquí la tatucera vendría a ser: ¿Ustedes y sus casas y la casa de Chloe y sus gatitos e aínda mais?"-preguntó

-"...e aínda mais." -dijo el Bombonazo

Pensó enseguida Carmen: "Bueno, una razón más para cobrar la recompensa. Van a necesitar fondos para rearmar la célula." pero no lo dijo.

-¡Pero yo no voy a publicar esta historia en el Diario Oficial ni voy a escribir una novela o un cuento con esto que me ha pasado! - Se defendió- Yo soy una sobreviviente, una mujer marcada...una perfil bajo. A mí me busca un violento, un grosso, un tipo con poder para pasarme por una máquina de picar carne y suicidarse. Él mismo me lo dijo, muerto de risa, la última vez que lo denuncié."

-"Eso, si sos quien decís ser. Pero una cuestión ¿Cómo sabemos que no te mandaron los sobrinos?"

-"Ah...bueno. “Y yo, que cobré la mitad del contrato por adelantado”. Escuchen: Si fuera una asesina profesional no me iba a vengar porque no me salió el trabajito o porque no me quieren dar una prueba de muerte como la cabeza porque tendría otros problemas. No sería serio. Y si fuera... periodista, tipo Trumann Capote o de esos que se meten a hurgar para publicar una investigación y sacarse el Pulitzer sería una...una mala persona. "Mi vida con la sucursal rioplatense de las FARC...Vaamos."

-"Muy mala persona. Nena queremos pedirte que te quedes junto a los gatitos." - dijo Cablecanal.

(Extraña manera de expresarse. Como si los gatos fueran Batman y ella fuera Alfred. Se lo quedó mirando)

-"Claro. Le piden a Pascasio Baez se integre al movimiento"- les dijo -"¿Eso o qué?".

-"Nada. Nosotros somos buena gente. Nosotros no te podemos obligar a nada. Te vas, dormirás bajo un puente...cosa tuya. Vaciamos la casa de chloe, desaparece todo, limpiamos todo, nos llevamos a los gatos."

-"Acepto" - dijo sin dudar.- "Creo que cuando Chloe dejó la agenda estaba proponiendo que si a ella le pasaba algo yo tomara su sitio en la trinchera. Me dejó la llave de su mundo..."

-"Se cierra la sesión." - Dijo el paseaperros. (¿La herencia lo incluiría a él también?) -" Mañana de tarde va a ir Matilde y vamos a cambiar algunas cosas y vas a tener que aprender lo que podés hacer y lo que no. Vos seguí con tu vida de Chloe, pero...relajada. No te persigas, Chloe usaba lentes y tapabocas pero sólo de maniática de los gérmenes que era, pero nunca nadie se fijó en ella demasiado. De hecho, hace un año la suplantó Rita y vos misma estuviste el día entero al lado de ella y ni te diste cuenta. Claro, Rita no confunde los nombres de los gatos..."



    Cablecanal la acompañó a "su" casa. Era tardísimo. Ya como despidiéndose le dijo:

- "Yo no sé si usted sabe que en muchas organizaciones hay grupos radicales y grupos moderados..."

- "No le entiendo"- le dijo ella.

- "...gente que es más mansa y gente que es más partidaria de acciones ilegales. Chloe era una idealista pero era un poco radical. Ella era partidaria de matar a cierta gente, vamos a poner el caso de su marido, o mandarla matar por sicarios. Y se sospecha que tenía algún contacto ¿Nunca le habló de eso?"

(“... contacto que por un pesado como mi marido te cobra quince mil euros”, pensó María del Carmen)

-"No. Nunca."

-"Nosotros actuamos siempre dentro de la ley. "

(“Por eso me tuvieron secuestrada hasta ahora y me van a ayudar a que siga con mi usurpación de identidad.”)

-"...al menos en cosas grandes" -acotó el hombre como si le hubiera leído la mente.

- "La dejo descansar. Buenas noches"

Y se fue.

Abrió y allí estaban todos. Catorce pares de ojitos. Todos ellos la miraron con displicencia salvo los chiquitos que parecía que se acercaban  a hacerle fiestitas como los perros. Tomó en brazos a Guity , le dio un beso y la rascó la cabeza. Ahora sabía que la amaba.

En la mañana del domingo, Marcos, que así se llamaba el paseaperros  fue a verla y le llevó a Gabriel  y a Gina. Que eran peludos y completamente grises y que casi cabían en una mano.

    Venían en una canastita con su gran moña y en el fondo de la canastita venía una nota de Chloe  "Para María del Carmen si yo muero".

    "Querida María del Carmen. No sé si te demostré mi afecto pero siempre te quise mucho. Bienvenida al equipo. No busques los Euros porque no los vas a encontrar. Se han ido gastando en dar amor, abrigo, salud y alimento a quienes tu sabes y a tantos otros pequeñines. Dado que no habrá vejez por la que velar, se están gastando en aquello que yo tanto anhelaba. Estarás tranquila y segura, rodeada de buenas personas si te preocupas de que a mis hijitos nunca les falte nada. Cuídame los gatos y en lo material estarás mejor de lo que jamás has estado. Tal vez te preguntes por qué no ayudo desde la tumba en la causa de recuperar tu vida... soy sincera: ¿Cómo podría saber yo que una vez viuda seguirías ocupándote de mis bebés como lo haces de fugitiva? Pero no soy perversa, he dejado una puerta de duda a favor tuyo y si te esmeras, desde acá te garantizo la esperanza. Con el afecto y el crédito que merecés te bendigo vaya a saberse desde dónde. Chloe.



PD1: Hay sobrinos y  hermano preso en Córdoba. No me han visto en años. Son tramposos y los gobierna la ambición. Nunca tendrán nada. No te dejes embaucar. No creas absolutamente nada.

PD2: Si un día deseas irte estará bien pero antes, entiéndete con los amigos y no te apresures a hacerlo. La miseria no es buena compañera. Para irse bien, el camino es que otra Chloe te reemplace a ti como me reemplazarás a mi si Dios quiere y como yo a mi vez en el pasado reemplacé a otra Chloe. Es como con los gatos, por algo los adoraban los egipcios. No era el animal el que contaba sino la función.

PD3: No hagas preguntas.

PD4: Destruye esta nota.”

   La hizo pedacitos y se la comió.

   


                                                                                                                 Claudia Cartasso 

sábado, 1 de junio de 2013

ESAS VIEJAS DE LOS GATOS (Continuación 7)



 (Continuación) Para el día siguiente  Guity estaba totalmente pelada de la cara externa de sus patas posteriores aunque bien. La cuestión de la sobrina, del dinero, del consultorio, de la búsqueda de la plata no había hecho olvidar a Carmen su cometido de ser lo más fielmente posible Chloe hasta que pudiera hallar los euros. Y ser lo más fielmente posible Chloe podía admitir que dejara de llamarlos a las seis, que olvidara de pedir la comida, que dijera "conesstosscaloress" en lugar de "con la canícula" pero jamás que tuviera una gata pelada. Se imponía consulta veterinaria aunque hubiera que gastarse el Fondo entero. Aunque hubiera que hacer un ateneo en la facultad de veterinaria. Lo que la asustaba era que Guity estaba vieja y meterla en una bolsa y viajar en un taxi no era a lo mejor buena idea porque por ahí, al animal se le paraba el corazón.¿Entonces? ( "Uy que manera de gastar ¿te sacaste la quiniela, Malena?) Se imponía consulta a domicilio. Sabía que muchas cosas quedaban pendientes, cosas importantes, "grossas" como el romance con el paseaperros o hacer desaparecer los restos, pero la vida la iba llevando a tapar agujeros, a "patear la pelota para adelante" en esa lucha contrareloj.

  
   Estaba cerrando el consultorio al atardecer de un viernes atroz, después de una semana atroz con la sola esperanza de tener un fin de semana a puertas cerradas (el veterinario iría recién el lunes siguiente) cuando el celular "yomisma" que tenía siempre con ella no sabía por qué, empezó a vibrar al tiempo que Giselle aparecía como un rayo a pedir su recompensa. Mientras iba a la heladera por el premio quiso ver quien llamaba pero tenía los lentes empañados y los debió limpiar antes de mirar quién era que la buscaba. A lo mejor el Bombonazo...
  La pantalla del telefonito avisaba que quien la requería era " Dios", es decir, el Veterinario, que así lo llamaba Chloe. Fingió afonía y atendió como lo atendía Chloe: "Hola Dios"
Una voz de mujer le dijo:
- "Ayuda por favor…".
  María del Carmen se puso rígida y sólo le salió decir...
- "Chloe no está, se murió."
- "Ayuda por favor..."
   No hablaba ella, le salía decir cosas sin pensar.
-"Pero pasame la dirección y quedate tranquila...voy para allá... ¿Cómo entro?”
-"Las llaves están en el azucarero verde y allí está la dirección... es a dos cuadras de tu casa"
-"Ya voy, ya voy. Es a dos cuadras... Tranquila."
Fue al almohadón de Guity  tomó la nueve e hizo retroceder el trencito. Abrió el celular y llamó. Sabía que nada le responderían pero habló:
-"Yo no soy Chloe pero me llamaron, me llamó Dios para pedirme ayuda. Por favor, movilice la caballería. La dirección... es..."
- “No cuelgue. Deje la línea abierta.” - le respondieron.
...Pero por las dudas llamó también al celular de la gata Gretchen-vecina Matilde y repitió la misma historia.
 -“No soy Chloe pero me llamó "Dios" para pedirme ayuda. La dirección es esta. Matilde, por favor, movilice a la caballería.”
  Se hizo un silencio. Matilde estaría evaluando la situación. La respuesta demoró unos segundos y fue parca:
- "Deje el celular abierto. Éste y el de la persona que la llamó”.
- "...si están todos abiertos...”- contestó mientras corría para la calle.
 
  Retrocedió y se fue de nuevo al almohadón de la pequeña Gretchen y tomó también la siete sesenta y cinco y así, como estaba, con la túnica y los guantes, los lentes y el tapabocas en el cuello corrió a donde debía ir.
  Era una casa simple, prolija, con una puerta y una ventana entornada. Las llaves estaban numeradas. La uno era la de la reja. La dos era la trabex, la tres era la común. Entró y avanzó por un recibidor en penumbras. Había mucho silencio. Caminó por donde el instinto la llevaba, por un corredor hacia el fondo de la casa. Empuñaba la pistola con firmeza. Atravesó un arco y llegó a un estar. Pero no pudo caminar más porque sintió algo duro que se apoyaba en su cabeza y una voz masculina le dijo:
-Quieta. Tirá el arma y poné las manos en la nuca.
-“Mi marido.” –pensó Carmen.


  Pero ni era el marido sino un verdadero comité de recepción. La vecina Matilde, el paseador de perros,  Bombonazo, el supervisor de Cablecanal, el portero de los edificios, Su Majestad  y Rita. Estaba asustada pero aliviada y contenta de que no hubiera sido su marido.
- "Revisala, Rita "- dijo el señor del Cable.
Rita le sacó los celulares y los cerró, le sacó las armas y la palpó de arriba abajo. Le hicieron quitar la túnica, los lentes, desembarazarse del tapabocas y le sacaron también la peluca. Se sentía ridícula.
- "Bueno "Conesstosscaloress" - dijo el paseador de perros.- "´Dóonde está Chloe "
- "Chloe se murió "- contestó María del Carmen,
- "Eso ya lo dijiste y ya lo sabemos hace rato."- Dijo el del Cable - ¿Así que se perdió Gregor y Chloe lloraba por su “Güntercito”? ¡Ridícula! –le espetó
- "¿Qué pasó con Chloe, Carmencita?" - preguntó Matilde
- "Es una historia complicada..." -contestó María del Carmen quien había notado un dejo de sorna en cada una de las frases salvo en el "Revisala, Rita"
- "Somos todo oídos "-dijo el portero.

   Y así fue que tuvo que contar todo desde el principio, desde que llegó el diez y la encontró tirada en la cama, cómo fue que se le ocurrió cerrar y lo del gato finado, por qué se quiso quedar, no les ocultó lo de la plata pero calló lo de los quince mil euros. Les dijo que “yo andaba como bola sin manija y que iba y que trabajaba con Chloe, que la veía sóla y sin amigos y que al verla muerta me vino la inspiración de sustituirla para seguir trabajando y viviendo en una casa decente.”
   Les contó lo del cajero y lo de las ganancias del consultorio.
   Les dijo lo qué había hecho con el cuerpo y mirando al veterinario le explicó que la cabeza estaba intacta y que si quería, él que era doctor la podía revisar porque ni lo que la había atorado había sacado. Contó que después quiso seguir la vida y cómo los gatos la fueron llevando a vivir un poco la vida de Chloe.
- "¿Cómo explicás el giro que le hiciste a la sobrina? Eso era plata grossa..."- dijo el paseaperros.
   Les contó la verdad, lo de la alopecía, lo del libro de psiquiatría animal, el diccionario Alemán-Griego, en fin. Dinero ganado en buena ley y suyo. Que ella también era madre y que sintió piedad por la muchacha. “Yo quería reunir plata y para reunir plata tenía que sustituir a Chloe y no podía llamar a la policía porque mi marido es un tipo pesado lo que se dice pesado y con mucho poder, pero eso Chloe lo sabía y aún así me albergó y  yo me la jugué y  no sabía adónde me estaba metiendo pero soy una sobreviviente y  mi único interés es hacer unos mangos y desaparecer o hasta recuperar mi vida.
- “¿Qué querés decir con eso de "recuperar mi vida" exactamente?” - preguntó Rita.
- “Que yo alguna vez fui una persona con una casa, con hijos, una profesión que no les voy a contar cuál es, disculpenmé, pero que no pierdo la esperanza de volver a ser normal y no una mujer marcada -para- morir que anda a salto de mata por allí. Podría (con la cédula de Chloe y algún dinero) ir a algún país de muchos habitantes y perderme en la gran urbe, algo como Buenos Aires o San Pablo, pasar a ser una hormiga más, pero tener mi casa, estar con mis hijos, trabajar en lo mío si es que los rayos no me produjeron ya cáncer...”
- "Recuperar mi vida es que tu marido se muera, Carmencita" - interrumpió Rita con fastidio- "¿Vos albergás la idea de matarlo o mandarlo matar?"
- "Si pudiera lo mataría, sí, pero me da miedo la cárcel. Y en cuanto a  mandarlo matar... eso no sale anunciado en los clasificados del domingo. "Se mata maridos" no sale, lamentablemente. Pero ustedes vieron cuántos días estuve yo con las armas y los bigotes y los trajes de hombre y las cejas y nunca lo fui a buscar o lo quise ver, jamás me surgió salir a hacer eso, ojalá les digo se muera o lo mate alguien pero yo...lamentablemente..."
- "Voy a tener que ir a ver esa cabeza"-  dijo el veterinario.- "En unas horas vengo, hay que esperar que se descongele. De paso voy a ver a la gatita. Eh, hábleles de la agenda, María del Carmen, porque la voy a traer y espero que no se contradiga. Y me va a tener que contar lo que leyó sobre enfermedades psicosomáticas y sobre conducta social felina..."- agregó.
(Sádico, pensó ella.)
 "Si hay algo que es evidente- se  dijo - es que lo del tratado de Psiquiatría Animal es verdad. Me asusta con que me va a tomar examen para ponerme nerviosa"
- "¿Ustedes piensan que yo maté a Chloe?" -preguntó-"¿Que la maté para usurpar su sitio o porque soy asesina profesional o algo por el estilo?"
- "Estamos explorando todas las posibilidades" - dijo el señor del Cable.
- "Te llevo"- dijo Matilde al veterinario, sacando las llaves de la casa de Chloe. -"Quiero revisar toda la casa esa."
  La cuestión venía medio policial y en tres horas y media que estuvieron allí la tuvieron parada, sin comer, haciéndole repetir las historias, haciéndole decirles algo tan simple como que “llegué, la hallé muerta, no avisé a nadie, la corté en pedazos, metí los pedazos en el freezer, confeccioné el cartelito del gato fallecido, atendí a los vecinos y me propuse vivir su vida para continuar subsistiendo y soñando con recuperar mi vida. ¿Es tan complicado?” (Continuará)

ESAS VIEJAS DE LOS GATOS (Continuación 6)




- "Claro que tienen, pero usted conoce a Chloe" - suspiró María del Carmen – Ahora se la pasa diciendo Günter, dónde está mi Güntercito...Lo dice todo el tiempo, es muy triste-

   El rostro de Rita se  endureció y demoró en retomar el diálogo.
-"¿Eso dice? Raro que no lo haya llamado a los gritos ¿Qué pasó? ¿Usted sabe por qué no llama más a los gatos a las seis como los llamaba antes?"
- "No sé. Yo a esa hora no he llegado, y si me quedo estoy tan dormida que no oigo nada"
- "A lo mejor la madre de los mellizos le volvió a pedir que no gritara más de mañana y la amenazó con llamar a la policía. Entre los gritos de Chloe y los llantos de los mellizos mucha gente no puede dormir..."
- "Será eso. Pero no creo. La afonía quizás. Cuando se le rompió el aire en la casa, el paso de una temperatura a otra le afectó las cuerdas vocales... No sé. Por favor si lo ve, le pido por favor..."
- “No se preocupe. Voy a hacer correr la voz.”

  Volvió a la casa, se disfrazó de Chloe y se fue a atender.
  Así que todos los días a las seis de la mañana Chloe llamaba a los gatos a los gritos... Rita había dicho "Los gatos vienen - o vuelven- solos". Chloe tenía que saber que los gatos vienen solos, de hecho ella misma había visto que a las seis aparecían de todos lados sin que nadie los llamara. ¿Y si el llamado de Chloe era algún tipo de señal? Había que encontrar esa plata para recuperar la vida y borrarse lo antes posible porque la iban a descubrir y la iban a matar.
  Al mediodía llamó a los gatos pero Gregor no estaba. Estaba nerviosa y ya se había dado cuenta de que las pastillas la tranquilizaban y le daban sueño pero que también le calmaba mucho los nervios el guante de peinar gatos, así que se lo puso comenzó a acariciarlos y a sacarles los pelos.
  Una llamada sola la interrumpió en el celular Yomisma: Era el Bombonazo
-“Me dijeron que perdiste a Günter, Malena.”
-“…No sabés cómo estoy” – contestó Carmen fingiendo ronquera.
-“Quedate tranquila, vino tu vecina y la iniciamos el Tam-Tam. Va a aparecer. Tranquila princesa.”
-“Muchas gracias”
  Continuó peinando a los gatos.
  Cuando le tocó el turno a Guity fue pasarle el guante por las patas posteriores y se dio cuenta de que los mechones se le quedaban en la manopla. Alrededor del ano y hacia abajo a lo largo de las patas la gata estaba prácticamente pelada y esto parecía querer llegar a la primera porción de la cola y al lomo.
("¿Será el calor? ¿Se estará poniendo vieja? ¿O estará enferma?" )
 Nada de llamar al Rey. Fue a la guía telefónica y buscó en el rubro "veterinarias".
  Quiso hacer una consulta telefónica pero le dijeron que debía concurrir con el animal para que se le hicieran análisis clínicos. Sin embargo el veterinario que la atendió le tiró un dato escalofriante "A veces es psicosomático.  ¿Se mudó o se murió alguien recientemente en su casa, señora?"


    Menos mal que no había llamado a Su Graciosa Majestad, a Dios, el hombre más amado por Chloe. Le hizo unos mimos a Guity  y pensó que Guity era mayor y se podía morir, que era la gata más importante porque avisaba del celular más importante y aunque ella misma podía usar el celular, por algo Chloe la tenía entrenada. Pero además si era enfermedad física o psicosomática - sarna, pena, duelo, hongos- esto podría ser contagioso a los otros gatos y no podía arriesgarse.
    Por la ausencia de Gregor y por la peladera de Guity había que informarse un poco así que fue a buscar el libro de Chloe:"Psiquiatría Animal" de Albert Justin y Henry Ey. Buscó en el índice y halló el capítulo:"Psicología y psicopatología de los gatos" y leyó. Se hablaba de la caza, del comportamiento social, del apareamiento, de las relaciones con los humanos. A primera vista no estaba allí lo de la pérdida de pelo aunque la ansiedad la hacía saltearse párrafos enteros.
   Fue de nuevo al índice y otro capítulo le interesó más:"Elementos de patología psicosomática de los animales domésticos" leyó con un poco de cuidado sobre trastornos histéricos: Epilepsia de grupo, hístero epilepsia, enuresis, neurosis postemocionales, asma, trastornos metabólicos y endócrinos y cuando terminó para variar se tomó un valium.
  Otro capítulo la convocó: "Alopecía postemocional de los animales domésticos" (Michel Fontaine y Claude Leroy) Lo leyó y llegó a "Gatos" y se hizo la luz: Casi seguro que era, efectivamente, por la muerte del dueño, pero había que descartar enfermedades de la piel.  Cuando terminó de leer el capítulo encontró unas líneas escritas a mano, evidentemente por Chloe: "Quien llegó hasta acá, su recompensa merecerá: Vaya al Diccionario Alemán-Griego y busque".
  María del Carmen se levantó, buscó y abrió el enorme diccionario Alemán-Griego que nadie usaba por supuesto. Halló dentro de él setecientos dólares en billetes y un cheque sin fecha por la suma de cinco mil doscientos cincuenta dólares más.
  "...y yo que la maté..." pensó Carmencita aunque luego se corrigió. Se sentía la más culpable y la más vil pero no la había matado. Ya no podía ir al banco pero sí pedir cosas a la farmacia. Alcohol con éter porque cualquier crema o al iodo mismo, Guity los iba a lamer." El padecer silencioso de la gata le empezaba a doler como el de una hija.

   Se acostó temprano y Gregor sin aparecer y Guity con alopecía y ella con un cheque que le quemaba las manos. De mañana los alimentó, se alimentó - estaba más delgada pero eso la hacía parecerse más a Chloe fechó el cheque,  cumplió con la rutina lo más que pudo -Guity perdía más y más pelo- abrió el consultorio, atendió gente, cobró dinero y al cerrar se fue al banco.
  Volvió con su dinero, dinero suyo, ganado en buena ley y lo puso en un sobre: "Fondo para la recuperación de mi vida."- escribió.
  No eran los quince mil  euros que necesitaba pero...algo era.
  No cesó en su búsqueda, pero no hallaba nada. Lo del libro la desalentó un poco: Había que seguir el camino de los gatos, no se trataba de desarmar la casa. De todas maneras ese  día y durante los dos días siguientes se dio en abrir cuanto libro había en la casa y el consultorio, pero nada más halló.
 

  (El gato sin castrar, aunque haya nacido en tu cama, siempre es un huésped, Carmencita”) ¿Por qué tenía que ser así? Gregor había regresado embarrado y sucio el mismo día en que Carmen fue al banco. Comió, se echó a dormir y durmió un día entero. Pero Guity estaba más y más pelada de sus patas traseras. María del Carmen la mimaba especialmente, la tenía con ella, le daba cosas apetecibles como si tuviera ansiedad oral pero el animal seguía perdiendo pelo. No había abandonado ninguna costumbre pero la peladera era más que evidente. La pondría en un taxi y la llevaría a otra veterinaria.
  Fue al consultorio para hacer la llamada para pedir turno para una consulta cuando el sonido de una llamada entrante no le permitió seguir con eso.
  Era la sobrina de Chloe. Carmen atendió con su informal "Consultorio" y una voz femenina le dijo: "Hola tía, soy yo, Paula. ¿Cómo estás?"
  Carmencita conocía al dedillo estas llamadas y respondió lo que siempre Chloe respondía:
- "Para tu desgracia, vivita y coleando"
- "Tía -dijo la voz.- Esta vez no te llamo para saludar solamente. Te llamo porque necesito ayuda.”
- "A ver..."- dijo Carmencita con sequedad
- "Me quedé en la calle, tía. Me echaron del trabajo y como estoy embarazada de cuatro meses y con la nena, nadie me da trabajo. Estoy sin casa, sin plata y sin trabajo.
- "¿Y tu hermano?"
- "No lo encuentro por ningún sitio."
- "¿Y el padre del bebé?" -
- "Pero si es bombero, tía y vive con la madre que está en silla de ruedas, no me puede ayudar, ya te conté eso. La vieja me odia, me echó y él no puede poner piso para que vivamos juntos..."
  Carmen pensaba en su propia hija, por lo que si bien quería ser dura como Chloe, no podía serlo.
- "Tía... ¿me puedo ir a vivir con vos?"
- "Ehh...estás embarazada y acá hay gatos. Vos sabés que existe esa enfermedad, la toxoplasmosis, que se transmite a través de los felinos y que..." (“Mentiras: eso de que se transmite por los gatos es un mito se la pude agarrar cualquiera que coma carne podrida, Carmencita”)
- "Por favor, Tía. No me pongas excusas raras...
- "No es una excusa, Paula. No puedo albergarte en mi casa. Bueno, podría, le daría a mi secretaria una licencia y podrías venir acá, podrías dormir y comer en el consultorio o lejos de los gatos pero… tiene que haber una salida más sencilla... Haceme un favor: Buscá un sitio decente y limpio, amplio y alquilá. Yo te mando el dinero del alquiler y un sueldito para que puedas tirar. Hacé unas cuentas de cuanto te costaría un servicio de salud, el alquiler y una canasta mínima. Y yo te mando el dinero. Te giro el dinero.
- "Pero para alquilar se necesita en todos lados una garantía, y una pensión o un hotel salen un ojo de la cara..."
- "Para alquilar se puede pagar un fondo con seis u ocho meses de alquiler adelantados. ¿Dónde estás? Bueno: Buscate, ahora que lo pienso, por ejemplo, una casa de familia, alguien bueno y sencillo que alquile una habitación o dos en su casa. Ofreceles un pago adelantado. Perdoname Paula pero acá no podés venir..."
- "Estoy muy sola, tía... "- sollozó Paula. -"Ya hace como cinco años que no te veo...no me acuerdo ni de tu cara..."
-" Ya sé, ya sé" - contestó Carmen- "... pero lo de la toxoplasmosis no es un invento mío. Yo quisiera verte también pero así embarazada es un gran riesgo. El nene puede salirte retrasado. No te procupes por lo material. Te mando un giro por mes. Agarrá papel y lápiz y poné una cifra. No faltará oportunidad cuando haya nacido. Ahí se vienen todos, hasta el bombero, si querés. "
- "Perdoná, tía.”- Sollozó Paula.- “No te llamo nunca... y ahora te vengo a pedir ayuda. Es que estaba desesperada."
- "Ya mismo dame tu número de documento y te mando trescientos dólares. ¿Está bien? Mañana los cobrás en cualquier agencia. Te vas a una pensión por día, ponés a la nena en una guardería o le pagás a alguien gentil que necesite y te vas a buscar tu hogar. ¿Estamos?"
-"Gracias tía. Gracias. Sos muy buena, tía. Dios te bendiga… Cuidate de la canícula. Buscá un papel y anotá bien el nombre y el documento míos"

  Carmen terminó la llamada como pudo y se fue a tirar a un sillón mientras le decía al teléfono: "Me cagaste...Cómo me cagaste". Le habían tocado el punto. El "Fondo para la recuperación de mi vida" iba a sufrir grandes mermas. Pero no estuvo mucho tiempo lamentándose porque se fue a hacer el dichoso giro. En la calle se encontró con Matilde y...le contó.
  La vecina escuchó atentamente y sólo dijo:
-“Chloe debería cuidarse de esa parentela. A lo mejor se le quieren meter en la casa...La voy a llamar.”
  Problema sobre problema.
  Sobre la noche estaba cocinando cuando recordó la frase de "su" sobrina "Cuidate de la canícula".
¿Chloe sufría de la canícula? Nunca lo había escuchado... ¿Qué era la canícula? Buscó en el diccionario de términos médicos pero no halló nada. Sonaba como a nombre de hueso, la clavícula, la canícula... Buscó en el diccionario y halló el significado del término.
  Enseguida recordó aquella conversación con el Aníbal, el vendedor de los suministros veterinarios. Cuando le decía "conesstosscaloress" ¿Se estaría burlando? ¿Sería que ya la habían descubierto y se estaban burlando de ella, jugando como los gatos con los ratones antes de comérselos? No. No podía ser. Si se sospechaba que algo le habría pasado a Chloe, la iban a ir a buscar. (Continúa arriba)